martes, enero 11, 2011

Años que se cumplen...

Como los sueños en los cuentos de hadas. Claro que estos se pueden llevar a la realidad, pero para eso hace falta tener fe y confiar un poco en la magia, el instinto y la fantasia. Hay que abandonarse un poco de la razón, pero lo más importante es que se debe encontrar un personaje que reuna la caracteristica de "Había una vez..."
Es decir, cuya tiempo de vida sea incierto, por mucho que el mundo afirme lo contrario -hay personas que sencillamente dejaron de creer o quiza nunca lo hicieron y no son capaces de darse cuenta- pueden incluso ser más viejos que el mundo. Esta es una caracteristica, pero no la única, aunque si una de las más difíciles de encontrar junto con esa seguridad de que hay personas que al encontrarse saben que de alguna forma se buscaban.
Puede ser el más molesto de todos, razón por la cual él dice que lo quiero, y no le falta razón. Aunque no es lá única, ni siquiera la principal.
Días como hoy son de total celebración, aunque a ninguno nos guste el pastel, detallitos pequeños como esos que sumandose nos recuerdan que hay lineas paralelas que se en algún punto deciden ser perpendiculares para convertise en espiral.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si las líneas paralelas pueden convertice en perpendiculares, es muy probable que pueda suceder lo contrario, ya que las líneas espirales son muy dolorosas. O tú qué piensas?... Saludos.

فاطمة dijo...

Creo que asocias la palabra espiral a los tornados: furiosos, que destruyen todo a su paso, faltos de razón, despliegues de lo poderosa e irracional que puede ser la naturaleza. No por ello faltos de cierta belleza.
Las lineas en espiral de las que yo hablo son lineas que en algunos puntos se unen y en otras se separan, pero que necesitan la una a la otra para seguir siendo, para construirse. Claro, con la libertad de poder ser lineas paralelas si así lo decidieran en algún momento.

Saludos

Anónimo dijo...

Muy interesante... Tienes razón, sólo asocié lo cruel que puede llegar a ser la naturaleza, omitiendo la suavidad, delicadeza y belleza que tiene. Como el movimiento continuo de un saca corcho en la punta de una botella, con el único fin de saborear su delicioso contenido. (Una metáfora muy vaga y absurda, pero así lo asocio)

Saludos y gracias por tu corrección.