lunes, julio 30, 2012

No se si me gustan las novelas de Moccia por sus lugares comunes o por los incomunes. Por esos ecos de nuestra historia que vamos rememorando y depositando en las escenas de un par de páginas o por la posibilidad de encontrar en esa página escenas de algo que nos hubiera gustado vivir, por mucho que algunos sean lugares comunes o clichés.
Cuando estoy por terminar alguno de libro, siempre me duele. Es como si me tuviera que separar de grandes amigos, esos con los que uno se descubre a la par que los descubres, esos amigos a los cuales les confiesa sus errores, fallas y defectos, sin vergonzante, por que ellos mismos los padecen. Supongo que por eso cada vez se me hace más difícil empezar una nueva novela o quizá solo sea que no tengo cabeza para más historias que las mías.


martes, julio 10, 2012

Finalmente ya no importa

Hay cosas que se encuentran tan enterradas, tan pasadas que han dejado de existir. Javier Marías decía que  la historia de personal es aquella que uno decide contar y aquellas cosas que se van perdiendo y que nosotros mismos vamos dejando de lado dejan de formar parte de nuestra historia y por lo tanto dejan de existir.
Yo creo que en cierto punto es verdad, con el tiempo algunas cosas pierden su importancia y cuando un hecho abrupto te regresa a imágenes de los hechos, sencillamente uno se da cuenta que no eres tú la misma persona que fue, que quizá físicamente eran iguales, que tenían ciertos rasgos en común, pero que su historia es completamente distinta, por que en tu vida actual eso ya no importa.
He de confesar que es raro darse cuenta que hay cosas que parecen tan lejanas, como cuando tratamos de recordar de que trato un viejo libro que paso por nuestra vida sin pena, ni gloria. Uno recuerda el nombre, quizá el autor o al personaje principal, pero por más que se esfuerza  en trata de recordar la trama o en que momento lo leyó, sencillamente es imposible. Por que finalmente ya no importa.


Finalmente ya no importa

Hay cosas que se encuentran tan enterradas, tan pasadas que han dejado de existir. Javier Marías decía que  la historia personal es aquella que uno decide contar y aquellas cosas que se van perdiendo y que nosotros mismos vamos dejando de lado dejan de formar parte de nuestra historia y por lo tanto dejan de existir.
Yo creo que en cierto punto es verdad, con el tiempo algunas cosas pierden su importancia y cuando un hecho abrupto te regresa a imágenes de los hechos, sencillamente uno se da cuenta que no eres tú la misma persona que fue, que quizá físicamente eran iguales, que tenían ciertos rasgos en común, pero que su historia es completamente distinta, por que en tu vida actual eso ya no importa.
He de confesar que es raro darse cuenta que hay cosas que parecen tan lejanas, como cuando tratamos de recordar de que trato un viejo libro que paso por nuestra vida sin pena, ni gloria. Uno recuerda el nombre, quizá el autor o al personaje principal, pero por más que se esfuerza  en trata de recordar la trama o en que momento lo leyó, sencillamente es imposible. Por que finalmente ya no importa.