miércoles, septiembre 26, 2012

Yo podría decir, sin falta de verdad, que me canse de cargar toda la culpa, que deje de lado muchas de las frases bonitas por que recibí a cambio frases mordaces, cargadas de enojo y asuntos sin resolver. Y es por eso en gran medida que actualmente voy predispuesta y con la espada desenvainada.
Podrías decir, no sin razón, que yo te lastime más, que yo lo hice primero y que no es del todo tu intención. Es entonces tu derecho ser desconfiando y creer que puedo volver a hacer cosas que ya hice una vez. Pero esta vez, no estaras desprevenido y atacas antes de preguntar.
Yo podría decir que no, que la ausencia de cosas claras fueron dejaron lugar a dudas y eso a pequeñas heridas.
Y tu decir que yo nunca pregunte.
yo que si, pero que tu nunca contestaste
Y perdernos en una serie de reproches, altamente conocidos. Los cuales, actualmente suenan absurdos, son más para llenar espacios vacios que para completar pedazos de historia.

SIn ganas de molestar

En sex and the city comparan a los hombres con los taxis, que van ocupados al compromiso, hasta que un dìa deciden estar disponibles y la primera chica que los toma es con la que se establecen.
Yo creo que no le falta razòn a dicha metafora, pero tampoco quiero ser esa chica, quiza aùn soy idealista, sin ser adolescentes o quiza son las reminisencias de mi adolescencia que me hacen pensar asì. No quiero que el estirar la mano a mitad de la calle un dìa cualquiera sea la razòn por la cual alguien quiere estar a mi lado. Me gustarìa que alguien decidiera estar disponible por mi.
Quiero magia y escuchar frases lindas de vez en cuando, saber que le hago falta a alguien y me extraña tanto que necesita hacermelo saber, tanto como yo lo extraño a èl. Alguien que reconozca alguno de mis aciertos y no solo mis fallas, que reconozca que dentro de mis enojos hay algo que hizo mal y no solo ganas de pelear.
Ser lo màs importante para alguien y no un accesorio que le hacia falta en su vida, para ir "bien vestido".No busco a alguien peerfecto, pero si a alguien que sepa aceptar que se equivoco y que me equivocare. Pero sobre todas las cosas, alguien que no crea que voy a joderle al vida.


SIn ganas de molestar

En sex and the city comparan a los hombres con los taxis, que van ocupados al compromiso, hasta que un dìa deciden estar disponibles y la primera chica que los toma es con la que se establecen.
Yo creo que no le falta razòn a dicha metafora, pero tampoco quiero ser esa chica, quiza aùn soy idealista, sin ser adolescentes o quiza son las reminisencias de mi adolescencia que me hacen pensar asì. No quiero que el estirar la mano a mitad de la calle un dìa cualquiera sea la razòn por la cual alguien quiere estar a mi lado. Me gustarìa que alguien decidiera estar disponible por mi.
Quiero magia y escuchar frases lindas de vez en cuando, saber que le hago falta a alguien y me extraña tanto que necesita hacermelo saber, tanto como yo lo extraño a èl. Alguien que reconozca alguno de mis aciertos y no solo mis fallas, que reconozca que dentro de mis enojos hay algo que hizo mal y no solo ganas de pelear.
Ser lo màs importante para alguien y no un accesorio que le hacia falta en su vida, para ir "bien vestido".No busco a alguien peerfecto, pero si a alguien que sepa aceptar que se equivoco y que me equivocare. Pero sobre todas las cosas, alguien que no crea que voy a joderle al vida.


Historias fantasiosas

A veces me cuesta reconocer donde termina la fantasia y comienza la realidad. Hay cosas en el dìa a dìa que parecen parte de alguna de mis historias oniricas y en ocaciones me encuentro teniendo sueños tan vividos que no puedo quitarme la sensaciòn en semanas.

Lo que vivimos entonces es una mezcla de ambas, una pizca de realidad, en la mezcla de fantasia y viseversa. Segùn convenga el caso o al gusto de cada quien. En mi caso, desde pequeña surgen de la nada historias de realidad alterna, que suelen desarrollarse en lugares comunes, con personas conocidas pero en situaciones extremas. A menudo, esas historias eran tan reales que me hacìa llorar. Con el tiempo he aprendido a que me entretengan, sin afectarme màs de lo necesario.
Estas historias aparecen mientras me baño, en el trayecto de un lugar a otro, mientras  espero algo y con frecuencia mientras trato de redactar algo en particular. Es decir, mientras se supone que habito la realidad.


sábado, septiembre 22, 2012

Al terminar.

A fuerza de costumbre me he acostumbrado a ir sola a los lugares, incluso a aquellos a los que creìa que jamàs irìa, como una boda o cenas de amigos, donde todos llevan a su pareja.
Por alguna razòn la parte màs melancòlica de todas es cuando se termina la reuniòn o el evento al que uno asistiò  y se sube sola al carro y no tienes con quien compartir los pormenores de la velada. Siempre hay alguien que te compadece o te recuerda, sin ser esa su intensiòn que siempre vas sola a todas los eventos.
Uno termina aprendiendo a sonreir a los comentarios molestos, a ser màs sociable de lo comùn para disimular y entretener a los de alrededor o a llevar algo con que entretenerse por si se tiene que quedar a esperar. Pero lo màs importante, aprende a llegar lo antes posible a casa, a ese lugar seguro.
Esta es una de las situaciones que uno tiene que aprender a sobrellevar cuando uno no esta solo, pero tampoco acompañado.

lunes, septiembre 17, 2012

Patria

Dònde empieza o donde termina nuestra patria. Al atravesar una delgada linea imaginaria  y ante un bienvenido a otro paìs, se pretende que uno se crea en otro lugar. Pero en la cocina hay esos guisos tan familiares, con olor a casa de mi abuela. En casa se oye ese idioma materno, en la calle, en los lugares publicos, en los anuncios tambièn esta.
A la par hay esos detalles que son un poco diferentes, el orden, los seres extraños, la ketchup en todo y ese sentimiento de no saber bien a bien donde esta uno.
Este es uno de esos principios y finales difusos, que la teorìa los marca en cierto lugar, pero que en la practica todo estan diferente