viernes, noviembre 23, 2007

te extraño.

Es curioso como te quedas prendido de las cosas, de las personas y de los lugares. Hay algunos que contruyeron recuerdos inolvidables, pero otros que simplemente forman parte de uno sin siquiera advertirlo hasta tenerlo frente.
Lo vio de lejos tantas veces, con total indiferencia. Pero el destino quiso que la historia los fuera uniendo.
Antes de estar juntos ya creían conocerse, pero cuando estuvieron frente a frente, contemplandose, el tiempo se detuvo, la vida cambio sin saberlo. Nada era como habrían creído, su primer encuentro estuvo lleno de nervios, risas y bellos momentos.
Pasaron toda la noche juntos, sientiendo sus caricias en su piel, es la única noche que tendría en mucho tiempo y la aprovecharon. Él la arruyaba mientras ella le contaba uno a uno sus sueños y él parecia entenderla.
Minutos antes del amancer cuando los rojos y amarillos aparecen en el cielo ella se quedo en silencio admirando el espectaculo por partida doble, en el cielo y reflejado en él, que con gran omnipotencia se hacía miembro activo del espectaculo de luces y colores imitandolos.
Es así como lo recuerda y suele conservarlo en sus sueños cada noche. Es por eso que sintió ahí, parada frente al Mediterraneo que lo extraña, tanto como lo extraña a él.

jueves, noviembre 22, 2007

A través del cristal

Que distinta puede ser la vida detrás de la ventana de su cuarto, de la vitrina de un aparador y ahora desde los lentes que adornar y enmarcan su rostro.

domingo, noviembre 11, 2007

De los sueños

¿Qué dirías si hoy te invitara a mis sueños?
Tus labios de manzana
sobre la piel golosa de mis ingles
toda la noche -di, ¿qué pensarías?-,
tu saliva frutal levemente aromando
el hambriento contorno de mi vientre...
Qué cosecha tan dulce
(semillas y caricias y extravíos)
para un mundo sin sol.
Dime, ¿no acudirías
si también esta noche te convoco a mis sueños?

Josefa Parra

jueves, noviembre 08, 2007

Hubieras

Ayer mientras leía el texto inédito de Cortazar publicado por el diario español "EL País" su respiración se entrecorto, sus ojos se humedecieron, de repente se sintío dentro de un remolinos de porqués, entre los de los protagonistas de la historia y los suyos.
Volteo a su alrededor, entre esas cuatro paredes que en ese momento parecian aprisionarla, quería correr, como en esas épocas en que todo lo podía componer la pista de atletismo, claro esta antes de que se lastimara la rodilla.
Ahora solo pensaba en que su primera idea de leerlo sola y en un lugar apartado hubiera sido su mejor opción, pero también reconocio que le había dado miedo el contenido de ese texto, por que habiendole leído unos días antes un agradable caballero, un par de parrafos sintío la taquicardía que ahora era más fuerte.
Se ahogaba en ella misma, el aire le faltaba y un calor inmenso la invadio, una sensación inversa de su frío crónico y aun con el frío de los ultimos días preferia estar destapada, su cuerpo caliente buscaba que apagara ese sentimiento que la quemaba y que hasta los labios le reseco.
Aun ahora el solo ver el texto le devuelve parte de estos sentimientos, sin estar segura cual de todos los hubiera le pesan más, si los de la historia o los suyos. Pensaba que llevaba los suyos con tamaña resignación, pero ese texto la vino a confrontar con ellos, a rendirse cuentas a si misma y pensar si estaba parada sin remordimientos y sin esperar que todo lo que hubiera no la atormentaba...

lunes, noviembre 05, 2007

yo no puedo tenerte ni dejarte

Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte,
y muchos sí sé qué para olvidarte.
Pues ni quieres dejarte ni enmendarte,
yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte,
aunque la otra mitad se incline a amarte;
si ello es fuerza querernos, haya modo,
que es morir el estar siempre riñendo:
no se hable más en celo ni en sospecha.


Sor Juana Ines de la Cruz.
Cuán sabia era esta mujer, y que manera tan mordaz y perfecta de describir la vida cotidiana.

Te busco y no te encuentro

Te busco y no te encuentro.
¿Dónde moras?¿Lates sin realidad?
¿Eres un mito,una ilusión, un ansia de infinito?
Y si amaneces, ¿dónde tus auroras?
¿En qué tiempo sin tiempo van tus horas
desgranándose plenas?
¿Nunca el grito
humano dolor quiebra el bendito
silencio que te envuelve? ¿Nos ignoras?
Partículas de ti fueron llegando;
mi mar inquieto se convierte en río;
hay trinos en el aire, canta el viento.
Canta la vida toda.
Por fin siento
que estés, pero, dime, dime: ¿cuándo
puedo saberte para siempre mío?


María Ines Bonnin

domingo, noviembre 04, 2007

Ahijado de la muerte

Es la primera vez en su vida que se ponía a pensar en su muerte, curioso pensar no en que hay más allá, sino que haría con lo que quedara acá. Ha decidido que será diamante, sus restos después de ser cremados quieren ser compridos y hechos diamante montados en un bonito dije para que sea un accesorio perfecto. Lo más parecido a una bufanda, las cuales son su adoración y delirio.
Es lindo pensar que sus restos mortales descanzan con tanto glamour y buen gusto. Ahora que haya quien se aviente a tener al muerto en el cuellos, es otro asunto, que llegada la hora se tendra que decidir.
Todos estos pensamientos pasaban por su cabeza, mientras se veía la puesta en escena de Macario y entre risas y lágrimas se refugiaba entre sus brazos, sin saber bien a bien de que. Al final, podía ser de sus propios pensamientos o del frío.
La vida es fugaz e irónica cuando te toca justo en estas fechas en que se vive la muerte con singular burla, estar en un velorio, sin poder consolar a la persona a tu lado, sin encontrar las palabras precisas. Por que a pesar de lo rico del lenguaje y en particular en la lengua española no hay palabras que consuele en esos momentos y menos esas frases mafaldezcas (no se si exista el verbo, pero es la mejor forma de describirlas) que son inevitables para ella decir.
Al final la muerte es la única que no discrimina, habría que aprenderle un poquito!

viernes, noviembre 02, 2007

Incierto es el lugar donde la muerte te espera; espérala pues, está en todo
lugar.


Séneca

jueves, noviembre 01, 2007

Noche de colmillos

Al entrar noto que una sombra la esperaba en la detrás de las cortinas, intento omitir su presencia y seguir sus actividades normales. Sientiendose ignorada esa presencia la persiguio en sus actividades diarias con la esperanza que su entrada causara una loca exitación