miércoles, agosto 26, 2009

Desinvitación

Hay días en que el mundo es tan estúpidamente ridículo que no queda otra que matarse de risa, por que si le dedicaramos un poco más de tiempo a ese pensamiento en definitiva no habría prozac suficiente.
La única vez en mi vida que una discusión término en agresión física fue cuando tenía 7 años (no contaremos la cantidad de veces que han tratado de abofetearme, por que nunca se da con discusión previa)y termine de trapeador del salón. A mi defensa, yo no sabía jalar del cabello y siempre me dijeron que golpear no estaba bien hecho, el instinto de conservación lo tenía bastante civilizado y ella (que tenía una historia de violencia familia, por lo que me pidieron las autoridades de la escuela no hiciera más grande el asunto) fue más rápida. Todo mi glamour tirado al piso por que gracias a mi, no invitaron a la susodicha a una fiesta. Pero aclarando que ni a esa edad, yo condicionaba mi asistencia a los lugares a la ausencia de alguien.
Actualmente la condiciono en ocaciones a la presencia de alguien, en todo caso.
Hace un par de años, ya en la carrera y por peleas de terceros fui desinvitada de rebote de una fiesta de cumpleaños, a la cual solo iríamos para dar nuestro apoyo a "la tercera persona". Sencillamente se le pidió a alguien que nos abstuvieramos de presentarnos, pues no seríamos bien recibidos. Una lástima por que ya tenía el atuendo listo, pero la blusa es muuuy bonita y es perfecta para ir a bailar.
Como resultado de mi próximo "un año más" decidí recordarle a varios de mis amigos que yo estaba presente en su vida y para celebrarlo decidimos que iriamos a bailar este viernes, razón motivo y circunstacia por la que envie un par de correo a esas viejas amigas de preparatoria a las que casi nunca veo, pero de la cuales guardo buenos recuerdos.
Recibí un par de mails de respuesta, en particular uno que preguntaba por la gente requerida para el asunto y al envíar la información solicitada obtuve ordenes expresas de desinvitar a una tercera persona.
Si claro, ya me veo yo enviando un correo para desinvitar a alguien y como motivo le digo: falta de criterio, pretición expresa, mal sana intervención en las broncas ajenas y ganas de endeudarme con el karma a lo pendejo... Ja! (creo que esa es la palabra del mes) Por supuesto, un días estos

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