Recuerdos

Su abuelo, un hombre de pocas palabras, como muchos otros en ese familia, le dirigió muy pocas palabras en su vida, quiza por eso las recuerda tan bien.
En una noche entró corriendo a casa de sus abuelos después de jugar y sin decir mayor palabra se fue a encerrar al corral, aun cuando siempre le tuvo miedo (entre otras razones por que había gallinas), unos pasos sigiloso las siguieron y se sentaron a su lado.
Era su abuelo, pregutando que había pasado. Lloraba por que no la dejaban jugar futbol por que corría más rápido que los niños y no entendía por que eso era malo. Él trato de explicarle las cosas y le dio razones, que ella no aceptó y al final solo le dijo:
Yo prefiero amansar, que quitar mañas, pero hay yeguas a las que poco importa el jinete, por que la voluntad les puede más.Cuidado por que tu la traes de herencia y parece que también por gusto.
Era un hombre de campo, sabio de una manera distinta, pues conocia la naturaleza humana por la experiencia.

Mutis

Ameneció sin ganas de pronunciar palabra, el solo intento de malgastar saliva le provocaba nauseas. Ni siquiera se quejo cuando una señora con bastante prisa desquito su fuerza contra su hombro al chocar, cuando cruzaron sus caminos.
Se limito a sonreir cuando al ir por café le sirvieron lo de costumbre, nada más verla llegar e hizo una mueca de aprobación cuando le preguntaron si dejaba libre el lugar de estacionamiento.
Su dialogo interno, también se vio callado este día. Sencillamente se había cansado de escuchar su voz, una y otra vez, dando vueltas a las mismas cosas, como si esa vocecilla interna por estar encerrada sus quejas chocaran produciendo ecos y estos se repitieran día a día.
Hoy, solo sus manos hablan, solo sus muecas delatan sus pensamientos (pues nunca las ha podido controlar)

pesadillas en mis sueños

Todos los días me levanto y se que en algún momento del días vendra a mi mente ESA idea. Siempre es lo mismo, y el escozor en mi pecho no es evidente para el resto.
Salgo en mi rutina díaria, me subo al metro con un mundo de gente, me cruzo camino al museo con otros tantos y son tan distantes que se hacen invisibles.
He dejado de dormir, así que eso trayectos lo he hecho parte mis sueños, eventos de mi inconciente, determinados por mi conciente.
El sol de estos días hace inhabitable los lugares cerrados, pero ya no me son necesarios para abstraerme, basta ponerme los audifonos o dejar de escuchar.
Ayer por fin Morfeo consiguio estrecharme en sus brazos para tener el más raro sueño. Soñe que como tantas otras veces me quedaba dormida con la computadora prendida a mi lado y sabía que estaba dormida y soñando que unas imagenes difusar aparecian a lo lejos, su pinta me convencieron que me darían miedo por lo que trate de despertarme de la pesadilla en mi sueño, pero solo abrí los ojos en mi pesadilla sin despertar ni en mi sueño, ni en la realidad, así que no podía moverme y aunque sabía la razón para la falta de respuesta ante el movimiento de mi cuerpo, no lo hacía menos frustrante.
Es que al final ya no estoy segura de querer dormir, por que con esos sueños en los que duermo y tengo pesadillas con lobos y vampiros no son nada nice, quiza solo debo ser aun más selectiva con las cosas que elijo y las comidas pesadas antes de dormir

Parejas disparejas

Viernes por la noche y pasa, tarde, por mi. Le haría berrinche pero la verdad es que después de la decada de conocerse, sabe que no habría llegado tarde de no haber tenido una excelente razón.
A las diez en la condesa encontramos estacionacionamiento solo por obra y gracia de algún santo, bajar del carro fue un esfuerzo titánico, pues con vestido corto y con escotes pronunciados cualquier movimiento en falso podrían exponer más piel de la deseada, aunado a los tacones de aguja.
Me aferre a su brazo y nos presentamos en el bar, he de admitir formamos una bonita pareja, ambos somos altos, delgados y su gusto por los martines combina con mi mamonería habitual.
En el lugar me esperaba la festejada, amiga mía desde tiempos remotos y entre los tantos invitados estaba su mejor amigo, el cual hacía perfecto juego con ella. Pero al parecerno se son suficientes pues para el final de la noche cuando regresabamos a casa, recibimos una llamada de lo más bizarra donde mi amiga y su amigo, nos dedicaban a mi y a mi amigo la canción de "algo contigo", ya algo borrachos. Mientras nosotros apartabamos nuestras miradas de la pena.
AL final se no ha juzgado de secos e iguales, quiza y solo quiza eso sea lo que nos mantiene unidos, pues´como reza el dicho: dios los hace y ellos se juntan

Perpendiculares y paralelos

"si la historia nos ha enseñado algo es que se puede matar a cualquiera"<

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Michel Corleone El padrino II

Suspenso y pasión

Desde hace un par de semanas algo faltaba en su vida, ella lo denominaba pasión. No era una necesidad carnal propiamente, es decir, se sentía medianamente satifecha con su vida y las cosas pasaban sin mayor contratiempo, la rutina la había alcanzado y eso le brindaba cierta paz y confort, pero también la hacía vivir la vida como en automático.
No había nada que hiciera cortar su respiración o sentir que su corazón salía disparado de su pecho. Tenía una especie de anestesia emocional que si bien no le provocaba dolor alguno, ni sentimiento de vacio, si la hacia ver que algo faltaba por sentir. No quería una drama estilo telenovela de Thalía, pero si algo que le hicera que su arrítmico corazón cambiara la tonada.
Todo parecia un miercoles normal, no tendría por que ser distinto a otros, salvo por que iniciaba abril y había nuevo capítulo de Gossip Girls, no había mucho que comentar. Su querido macho (que en algún tiempo se decia ser nena con coche) la acompañaba de copiloto y decidieron probar fortuna en la ruleta de la verificación, aprovechando el 50% de descuento en el pago del servicio si se hace en los primero 15 días del periodo correspondiente.
Tomaron sus documentos, los registraron y esperaron en la linea a que su momento llegara, los minutos empezaron a pasar lentamente, sus manos empezaron a sudar pensando que no había razones para que el carro no pasara, pero bueno, era un verificentro, ahí no necesitan razones, necesitan "mordidas". Terminaron con el carro de enfrente y justo cuando iba a ser su turno, una mancha de anticongelante de su antecesor retraso el momento de la verdad, la espera se volvio exasperante. Una vez que lo pusieron a correr con la varilla esa en el tubo de escape su corazón se reovluciono al compas del motor, volviendo a latir estrepitosamente por un par de minutos.
Por fin había salido del coma emocional, y aunque el carro no paso, tengo dos oportunidades más GRATIS, eso volvio a agitar sus latidos. Quien diría que la pasión que buscaba estaria en el suspenso de la vida automovilística