Hace ya algunos años en una boda y al calor de la copa me encontré en medio de una discusión sobre la obra de Schopenhauer (los historiadores solemos ser pretenciosos, pero ebrios nos volvemos insufribles, incluso para los colegas)y un chico criticaba que dicho autor fuera el favorito de una mujer.
Para él, era simplemente impensable, pues una de las frases más conocidas de Schopenhauer es su idea de la mujer como una ser de cabellos largos e ideas cortas. Vamos que era misogino el hombre.
Fue esa frase la que me hizo acercarme a su obra por placer,más que por obigación y me tope con que sus ideas me resultaban entendibles, cuerdas e incluso las podía llegar a compartir.
El siempre plantea el vivir en el presente, pues deja muy en claro las limitaciones temporales del hombre y que esta "Linea del tiempo" es personal, incluso insta a ser conciente de esto y solo buscar lo que realmente seremos capaces de disfrutar en esta vida.
Lo curioso es que esta convencido en la infelicidad del hombre, pues plantea que siempre desea algo, pero el tenerlo o dejarlo de tener lo haran infeliz de igual manera. Si lo consigue, se siente saciado y cae en el hastío, pero si ve realizado su anhelo sufre por él.
Es así que se cae en un circulo de "deseo-hastío" en el que me suelo ver más de lo que en ocaciones me gustaria reconocer. Quizá solo recurro a Schopenhauer en temporadas como estas en las que prefiero quedarme encerrarme en mi misma y lo necesito como justificación para evitar interactuar con el mundo.
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