miércoles, marzo 11, 2009

setentas

El viernes después de tener un encuentro intelectual de dos a tres caídas y haberlo perdido por nockout, no por que no supiera pelear, sino por que los comentarios llegaron de donde menos los esperaba se encerro el fin de semana a terminar de leer Harry Potter.
Para el lunes que empezaba su vida laboral en el museo de las culturas todo transcurrio con tensa calma, para darse cuenta el día martes que tiene compañeros de la enah, a los cuales el ratón solo les gira para complicarse la vida y se queda estatico ante las cosas importantes.
La verdad es que todo podría ser causa de suicidio o por lo menos de depresión, de no ser por que sabiamente decidio regalar, regalarse, todo depende de como se mire un concierto de la filarmonica de la UNAM interpetrando música de los setenta, la de tiempo que tenía que no bailaba y se divertía tanto.

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