topando

Es curioso que me haya topado más gente en la media cuadra que tengo que caminar del metro a mi trabajo en el centro, que caminando por calles y lugares que nos serían más familiares a ambos. Cómo son parajes sureños.
Me he topado con vecinos,compañeros de escuela, amigos, amigos de amigos y justo hoy me encontré a mi lindo intento de ser lolita.
Yo casi lo imaginaba a un paso de la tumba, aunque sinceramente sería más probable encontrarselo en un crucero por el Caribe. SIgue teniendo un porte avasallador, un dejo de altivez, la sonrisa que me derretía y su voz me regreso parte de mi juventud pérdida.
Después de cordiales saludos Él se limito a preguntar- eres feliz?
La pregunta me tomo por sorpresa y después de sonreir le dije que si (no encontré una razón para no serlo, podría ser que aun no termino mi tesis, pero no me hace infeliz, solo decidiosa, eso debería avergonzarme y como tal provocar tristeza, pero solo es una fase, por que hay días en que escribo cuartillas enteras y otras en la que no o quiza debería entristecerme de lo que no tengo, pero si no tiene vuelta de hoja, ¿no es algo patético lamentarse por ello? y si puede conseguirse, ¿no es más fácil lograrlo con una actitud positiva? y así fue que poco a poco no me quedaron muchas posibles respuestas más, tampoco tenía mucho tiempo para pensar) a lo que contestó- lo sabía, nunca conocí a nadie con mayor predisposición para serlo.
Después de eso, solo se limitó a rozar mis labios con los suyos y despedirse por que tenía prisa.

Aún no termino de sobre interpretar la frase y encontrar los veintemil posibles mensajes que contiene, pero me da gusto haberme topado con él y quiza solo por un instante toparme con que fui feliz, aunque solo fuera el lapso que duro mi afirmación

vejez y engaños

Todos llegamos a un momento en la vida en que debemos hacer cuentas, por mucho que detestemos las matemáticas. Entre mis juegos de infancia esta el calculo mental (eso pasa cuando su padre es contador) y aun ahora lo práctico pero de otro modo.
Es de esta forma que haciendo balance de entradas y salidas de buenos y malos actos hace bastante tiempo decidí que el karma y yo quedabamos en paz.
Ofrende todo mi dolor, como pago por mis actos y asumí con completa sumición la pérdida pues mis pasos me habían conducido hasta ese lugar.
Me robaron la fe o simplemente yo la cedí por buscar una anestesia a esa vida que simple y sencillamente no era lo que yo esperaba.
Dí varios meses de mi vida al stand by por que en ningún otro momento de esta podría volver a hacerlo. No diría que los desperdicie, pero en definitiva pude hacer cosas más provechosas con ellos.
Aprendí que quiero y que no, se que me gusta poder ir por la vida viendo a todos a los ojos, y que hay cosas que el tiempo no puede romper, destruir o borrar. Por que no esta en nosotros hacer eso, por que hay cosas que nos superan.
Regrese a poder sentarme frente al espejo para reconciliarme con el mundo y aceptar sus reproches, que hay días que son light y otros que se deja ir con todo.
Empiezo a separar la historia de la vida ajena (que como cotilleo sigue siendo divertida) de las decisiones de mi vida, espulgue mi agenda de telefono y de ella se fueron varios personajes, incluso etapas enteras, que aunque buenas, son un lastre y con la memoria me basta. Hay cosas a las que no se necesita volver, por que ahí ya dejamos de existir.

verano

El verano lluvioso empaña mis ojos, mientras mis días llenos de pasado exorcizan los recuerdos y decostruyen símbolos.

mafafa musguito al volante

Juro y perjuro que en general no me doy cuenta cuando coqueteo, pero hay quien afirma que lo hago con mayor frecuencia de la que yo lo admito. Pero en estos día me he preparado físicamente para coquetear.
Esto consiste en usar blusas escotadas (o que les falta un pedazo), maquillarme (ya no lo hago del diario)y arreglar mi cabello, aunque esto último he fallado. La razón es simple, soy una mujer prevenida por si le tengo que coquetear a los policias o quien le choque.
Aprendí a manejar en estandar, pero mi carro siempre fue automático. Por lo menos así había sido, hasta que recibí como regalo de titulación adelantado un auto nuevo, con un montón de chunches nuevas, pero estandar. Ahora estoy volviendo a aprender a manejar con clutch, y por supuesto se me apaga el carro, se me va para atrás en las subidas (cosa que me da pavor) y no le calculo el trasero para estacionarlo (eso no es culpa de ser estandar, es por que tiene el trasero muy parado.
He avanzado bastante en los ultimos días, pero no lo suficiente para hacer mis acotumbradas cafradas y salgo de todos lados temprano evitando de esa forma las horas pico.
Así que actualmente cuando cometo alguna imprudencia me limito a subir el vidrio de auto y ha poner mi mejor sonrisa esperando el mundo comprenda y acepte que todos en algún momento aprendemos a manejar estandar.