Cuando era niña siempre tuvo la clara idea de que las doce am era la hora en que los espíritus y demás criaturas terroríficas, como las brujas salían. Actualmente se ha dado cuanta que el fenomeno de las doce lo que único que deja salir son a las locas, enfermitos de su cabecita, gay, etc. con el término que uno prefiera llamarlos.
Vas por la calle una vez pasadas las doce y los puedes ver en múltiples esquinas, vagones del metro y dentro de carros estacionados en callesitas reconditas y oscuras sus siluetas. Curioso asunto´por que ella siempre creýó que las brujas sañían justo a esas horas por que además de sentirse libres era menos difícil ser perseguidas, supongo que tristemente aún en estos tiempo ese pensamiento sigue imperando y que aunque ya no persigan a la gente para quemarla, si la siguen juzgando.
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