Hoy celebraba tener un macho tan nena a su lado que le tuviera tal confianza a sus escrito que le concediera plasmar su historia por medio de las siguientes palabras. Y es que toda persona deberia tener una nena como la suya, que no solo la ayuda en clases, la divierte con su humor negro, la alimenta, la procura en sus berrinches, le cede la chamarra cuando tiene frio, cuya convivencia diaria ha establecido un lengua sin palabras, sin dejar de lado que actualmente también pasa por ella aunque no le abre la puerta del coche. Es por eso y muchas cosas más que le dedica esta entrada esperando cumpla sus expectativas:
¿Y cómo no quererla si aun cuando hace berrinches se ve linda? Se preguntaba aquella mañana mientras la esperaba fuera de la biblioteca a que saliera de clases, curioso por que fue en ese mismo lugar en que le habló por primera vez.
Describirla ahora le parecía casi imposible, la conocía demasiado como para atreverse a encasillarla en un término que denominara solo una mínima parte de su complicada psique. Cuando la vio por vez primera la creyó tímida, pero hay algo en su mirada que denota su fuerte carácter Su sonrisa y su manera de hablar sin trabas al decir las cosas siempre imprimen un sello de franqueza que solo aquellas personas sin nada que ocultar pueden tener.
Indecisa, característica heredada de sus signo zodiacal que es libra, hasta que llega al punto donde la Y se parte y debe escoger una opción, pero una vez decidida, nada la para. Aunque en su cabeza suene un constante:
Que si vengo, que no voyQue si estoy, que me pierdo.Que si tengo, que no doyQue si estoy, que me vengo.
Últimamente se había decidido a salir con el chico que le gusta. Sin saber como lograrlo se planteo el objetivo de tener una cita con ese joven que desde hace tiempo influía en sus cambios de humor y rutinas diarias. Solo que de una semana para acá, la excusa que antes fue: “estoy deprimida”, después “es que soy hija única” y actualmente era “” le había dado un golpe de realidad a sus fantasías y cuando se ponía a pensar en él terminaba con la mismo pensamiento:
Estoy hasta la coronilla, tú no eres mi mediacostillaNi la octava maravilla.
Era cuando su macho tratando de confortarla y dar consuelo a sus pensamientos siempre le respondia a sus atenciones y comentarios con la misma mirada, que ya sabía lo que significaba:
Malos y sí, malos y no, ni preguntesYa no soy yo, fuera de mi es que me tienes.
Y es que aunque no todo era miel sobre hojuelas en sus intentos de acercase al chico, no era tan difícil, pues ya había una floreciente amistad que le permitía establecer con él largas conversaciones en las que se entero que había otra que la llevó a cavilar
No siento en tus manos, tus caricias me hanrobadoLuego en tu boca, esos besos ya son de otra¿Quién será esa infame que no deja que yo teame?Si yo la encontrara le partiría esa cara.
Y cual sería su sorpresa al darse cuenta que conoce a la novia y no contenta con eso le cae bien, pero es que hay que ver las cosas que se pueden dar en esta vida. Pues es así como esta historia no culmina, pero esta escritura si termina por el momento deseando el mejor desenlace para esta historia con la que se podria escribir un bolero.
Bolero falaz, aterciopelados