Estoy convencida que una gran muestra de inteligencia y prefesionalismo es la capacidad de conocer y aceptar nuestras limitaciones. No solo como seres humanos, sino en el papel que desempeñamos en los lugares formadores de carácter que algunos llaman trabajos.
En decir, que es más profesional asesorarse y pedir ayuda que hacer cosas sin sentido, mal hechas o inutiles para los propositos que son requeridas por el simple hecho de que el orgullo es mayor y se sufre de una incapacidad a aceptar que quiza no somos lo más aptos con la serie de conocimientos adecuados para realizar el trabajo.
Pedir ayuda no es motivo de vergüenza, es una forma de aprender, tener la suficiente modestia para aceptar que no se sabe todo en este mundo -tú si, pero eres otro asunto :*- y que la experiencia muchas veces es más valiosa que el titulo reluciante.
Es así que los seudoprofesionales carentes de la modestia sufiente para reconocerse incapaces de funcionar en ciertas areas deberian ser reconocidos públicamente para ver si de esta forma empiezan a tomar en cuenta otras opiniones y se bajan de su nube.
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