Si alguien le hubiera dicho a mi madre hace un par de años que andaría en la madrugada haciendo quehacer, hubiera dicho sin dudarlo que eso era físicamente imposible, por lo menos en este universo. Creo que incluso ahora lo dudaría mucho, pero dejaría un pequeño resquicio de duda.
Y lo más importante, si alguien me hubiera dicho que yo canalizaria mi estres haciendo labores domesticas a deshoras de la madrugada me hubiera reído muchisisimo. Pues lo cierto es que así es, actualmente cuando tengo estres en las madrugas prefiero ponerme a lavar platos, arreglar el closet, el librero, limpiar la cocina, las ventanas, decorar desde noviembre la casa con motivos navideños e incluso destapar lavabos, todo es válido con tal de no tener que sentarme y pensar en lo que tengo que redactar.
Y es que de un tiempo para acá ese desorden material se convierte en un impedimento para mi concentración mental.
Así que empiezo parandome por un vaso de agua y entonces me doy cuenta que solo queda uno o ninguno limpio y la uno, pero es que es una tonteria solo lavar uno habiendo muchos, así que lava algunos cuantos, pero al servirme agua sin querer derrame un poco de agua, así que limpio y paso el trapo "solounpocomásalla" de donde cayó el agua. Me siento decidia a estudiar, pero el sillón tiene cosas y ni modo de dejarlas ahí, entonces me paro a ponerlas en su lugar, pero el closet es un desmadre, así que antes de meter más cosas hay que arreglar las que ya hay adentro. total que así podría seguir toda la noche (menos aspirar, por que no es muy considerado con mis vecinos) hasta que no queda más por hacer y me siento frente a la computadora para darme cuenta que estoy cansada, con frio, me duele la panza de tanto cafe, quiero ir al baño y prefiero subirme a la cama a dormir un poco y esa rutina empieza de nueva la noche siguiente.
Resolución para la próxima semana, poner en la justa medida ansiedad, limpieza y escuela.
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