Ha llegado el verano a la ciudad, con torrenciales lluvias y ese humor melancólico que nos da oir llover toda la noche.
Desde ya hace bastante tiempo para mi el veranos significas vos, al igual que la lluvia. Quizá por eso se me hace raro pensar que no apareceras uno de estos lluviosos días de verano.
He desempolvado mis botas, tan trsitemente guardadas por la llegada de la primavera y mis blusas de manga larga y tela delgadita ya estan sobre mi tocador. Mi madre siempre es de lo más pregavida.
Falta sacar mis guantes sin deditos y agregar una cobija a la cama y vaciar el closet en el carro por que en la mañana hace un poqitín de frío, a medio día hace sol y en la tarde noche llueve, así que uno debe estar listo para cualquier posibilidad. Sin olvidar un cambio de botas y un impermeable, por que el paraguas me quita movilidad.
En definitiva esta ciudad es preciosa con lluvia.
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