Una de las cosas que solo se aprenden con los años, y hay a quien nos cuesta mucho trabajo, es aprender a darle la justa medida a los problemas ajenos para que no nos afecten o nos importen en verdadera relación con nosotros mismos. Es decir, en ocaciones vamos por la vida apropiandonos de los problemas de los demás, en los que ni siquiera podemos ayudar y permitimos que eso afecte nuestro rendimiento diario.
Puede parecer frío, pero cada quien su costal y cada uno sabes si las piedras que le ponemos nos corresponden o no