miércoles, diciembre 08, 2010

Por que hay cosas de las que estoy segura

Hasta donde nos llevan las palabras de los demás, hasta donde nosotros se lo permitimos.
No podemos evitar que el mundo hable, muchos lo hacen por que creen que el hecho de tener boca los hace merecedores del super poder especial de decir lo que piensan, si tomarse un momento para pensar que esa boca también sirve para permanecer cerrada.
Se debe aprender de la historia, de lo vivido y con base en la experiencia -sería solo lindo de la ajena, pero la propia tiene lo suyo- con la convicción de que se aprenden más de los errores que de los aciertos. La mayoría de las cosas acertadas que he hecho sinceramente no tengo claro todavía por que es que están bien.
Yo he tenido muchos errores, de los que aprendí que al hablar la gente -por mucho que pueda querernos- lo hace a partir de sus experiencias y que si bien de vez en cuando es necesaria la visión exterior de una situación, esta no nos puede permitir perder el piso. Por supuesto esto solo sucede si no sabemos en donde tenemos los pies o si no estamos seguros de eso. Las palabras que nos afectan o nos llegan a influir son las que se cuelan entre las inseguridades, la ignorancia y la incertidumbre.
En este mundo son pocas las cosas sobre las que realmente podemos tener control y hacer oídos sordos a comentarios impertinentes si es una de ellas. En ocasiones se necesitara del acopio de toda nuestra fuerza de voluntad para no dar paso a la palabras que forman ideas y que se se transforman en acciones erróneas, pero con el tiempo cada vez resulta más normal aprender a discernir entre lo que se debe escuchar y lo que sencillamente es "música de elevador"

martes, diciembre 07, 2010

Atención

Hay momentos en que nos encontramos tan concentrados o mejor dicho, encerrados en el YOQUIERO/YO NECESITO que dejamos de observar a los demás de la manera que deberíamos. Es decir, claro que todos tenemos algo de egolatras y egocéntricos que en justa medida yo considero justo y necesario y este post no va de unirse al espíritu navideño y dar todo.
No, es solo que a veces nos concetramos tanto en las tonterias de la vida cotidiana (tonterias por que al final dice la canción solo queda un puño de tierra) que dejamos de ver que la gente te pide algo y vos nisiquiera lo notas, particularmente esas personas que estan cerca de uno en múltiples sentidos.
Siempre es bueno detenerse un poco y observar alrededor. Darse cuenta que el estres esta tomando más espacios de los que debería en nuestro mundo, que hay lugares donde deberíamos sencillamente cerrarle la puerta y no dejarlo pasar, así, sin más miramientos, por que entonces uno no pierde el tiempo. Pierde cosas más valiosas como palabras lindas o pasar un momento agradable que ayudan a desestresarnos.
Igual son las fechas que complican la vida de todos