Hay días en los que sencillamente quisiera apagar todo, dejar de pensar, de sentir, pero más más de pensar. Dejar de darle vueltas a la misma idea una y otra vez, pues solo consigo no dormir.
En la película el Padrino II, dicen algo que es muy cierto: los niños se convierten el hombres y ellos se pueden vengar. Yo creo que al final, todo niño que llega a convertirse en hombre se trata de vengar de uno y otra forma de sus traumas de infancia. Es decir, que ya sea de manera evidente o no, luchamos con nuestros propios demonios internos. A veces morimos en el intento, otras salimos mal trechos y en el peor de los casos esas ansías de venganza mal encaminadas nos hacen perder cosas que no podemos recuperar.
Lo más sano es aceptar que aunque se crezca, la venganza no es algo que vale la pena. No da paz mental, ni tranquilidad.
Tal vez solo necesito dormir.
Describirme siempre me ha sido complicado, por que nunca encuentro algo que realmente me defina, tal vez la luna, que es inconstante y noche a noche cambia, pero perene y aunque a veces no se pueda ver siempre esta ahi.
lunes, mayo 31, 2010
miércoles, mayo 19, 2010
Fechas de caducidad.
Esta vida esta llena de fechas limite, desde consumir esa preciada lata de duraznos en almíbar, hasta la entrega del trabajito final de clase pajaritos. Nuestro humor no puede ser distinto, la alegría caduca dejando paso a las quejas y lo que antes fue soleado ahora es sofocante, lo que podría ser la excusa perfecta para quitarse la ropa solo es el causante de envejecimiento prematuro.
Caduca la salud bucal y hay que ir a ver al terrorífico ser de bata blanca que se llama dentista, ese que irónicamente te da paletitas cuando termina la tortura. Caduca la anestesia y la tarjeta de puntos de la tienda.
Poco a poco caduca la primavera y va llegando el verano, con sus tardes calurosas y sus noches lluviosas y ese pensamiento se lleva las quejas lejos, lejos. Y entonces uno se tira en la cama a soñar y se mezcla la realidad con la fantasía, los recuerdos con las esperanzas, por que toda espera también tiene fecha de caducidad.
Por que los besos no caducan, los abrazos, los mimos, los apapachos y las mordidas tampoco.
Caduca la salud bucal y hay que ir a ver al terrorífico ser de bata blanca que se llama dentista, ese que irónicamente te da paletitas cuando termina la tortura. Caduca la anestesia y la tarjeta de puntos de la tienda.
Poco a poco caduca la primavera y va llegando el verano, con sus tardes calurosas y sus noches lluviosas y ese pensamiento se lleva las quejas lejos, lejos. Y entonces uno se tira en la cama a soñar y se mezcla la realidad con la fantasía, los recuerdos con las esperanzas, por que toda espera también tiene fecha de caducidad.
Por que los besos no caducan, los abrazos, los mimos, los apapachos y las mordidas tampoco.
domingo, mayo 16, 2010
Toallas y relaciones
Las razones por las que solemos hacer regalos pueden ser variadas, en especial cuando no nos referimos a una celebración como un cumpleaños, boda, aniversario, etc. etc. etc. Puede ser por el gusto de regalar, por que compromiso, por agradecimiento, o incluso souvenirs.
Mi abuela suele pasar medio año en EU y medio año en Pueblo quieto, un pueblo donde lo más grande que les ha pasado es la llegada de una tienda coppel (cualquier similitud con otro Puebloquieto, es mera coincidencia). Como es común, siempre trae maletas atestadas de cosas para la mitad de la familia que vive de este lado del rio. Por supuesto los obsequios varian en relación al afecto y el lazo cosanguineo que mantengas con la progenitora de mi padre.
Por supuesto, todo mundo creíria que sus nietos les iría bien, es algo sobre entendido en el mundo "común"; pero para seguir esa lógica, mi abuela tendría que ser "común" y ahí la puerca tuerce el rabo. Es decir, que solo reciben múltiples regalos de ropa y accesorios los nietos más cercanos a su casa -sin dejar de lado que son los que la tienen que soportar más y lo tienen bien merecido- a los demás les toca algún regalo escogido sin tanto esmero, pero sin lugar a dudas util. A las nueras le regala enseres de cocina o toallas para las manos. Sin embargo sobrevivimos una subespecie es esta clasificiación que somos los que tiro por viaje recibimos toallas para al cuerpo.
Yo no necesito comprar toallas de aqui a que me muera, incluso tengo tal candidad de toallas que podre heredarlas. Pero aun en toallas hay divisiones, dependiento el tamaño, el color y el material. La toallas cortas y de colores salmón, amarillo huevo, y similares de tamaño mediano son cuando no sos en lo más mínimo en esos momentos su persona más grata -mi colección de toallas incluye varías color salmón-, después siguen las blancas grandes, esas que incluso en algún ocación le ha dado a mi padre, pero aqui esta el diferenciación si te la da nueva o de medio uso. Y por último los estampados, eso es que dentro del status de Paria estás un poco más arriba que los otros.
Curiosamente yo subí a ese escalafón en esta ocación pues recibí una toalla enorme de múltiples colores de ALGODÓN EGPCIO!!!! Impresionante.
Mi abuela suele pasar medio año en EU y medio año en Pueblo quieto, un pueblo donde lo más grande que les ha pasado es la llegada de una tienda coppel (cualquier similitud con otro Puebloquieto, es mera coincidencia). Como es común, siempre trae maletas atestadas de cosas para la mitad de la familia que vive de este lado del rio. Por supuesto los obsequios varian en relación al afecto y el lazo cosanguineo que mantengas con la progenitora de mi padre.
Por supuesto, todo mundo creíria que sus nietos les iría bien, es algo sobre entendido en el mundo "común"; pero para seguir esa lógica, mi abuela tendría que ser "común" y ahí la puerca tuerce el rabo. Es decir, que solo reciben múltiples regalos de ropa y accesorios los nietos más cercanos a su casa -sin dejar de lado que son los que la tienen que soportar más y lo tienen bien merecido- a los demás les toca algún regalo escogido sin tanto esmero, pero sin lugar a dudas util. A las nueras le regala enseres de cocina o toallas para las manos. Sin embargo sobrevivimos una subespecie es esta clasificiación que somos los que tiro por viaje recibimos toallas para al cuerpo.
Yo no necesito comprar toallas de aqui a que me muera, incluso tengo tal candidad de toallas que podre heredarlas. Pero aun en toallas hay divisiones, dependiento el tamaño, el color y el material. La toallas cortas y de colores salmón, amarillo huevo, y similares de tamaño mediano son cuando no sos en lo más mínimo en esos momentos su persona más grata -mi colección de toallas incluye varías color salmón-, después siguen las blancas grandes, esas que incluso en algún ocación le ha dado a mi padre, pero aqui esta el diferenciación si te la da nueva o de medio uso. Y por último los estampados, eso es que dentro del status de Paria estás un poco más arriba que los otros.
Curiosamente yo subí a ese escalafón en esta ocación pues recibí una toalla enorme de múltiples colores de ALGODÓN EGPCIO!!!! Impresionante.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)