Al parecer golpearse en la cabeza tiene más consecuencias que solo unas protuberancias en la cabeza y después pues de día y medio con un insoportable dolor decidi aparecerme en mi segundo lugar más odiado, justo después del consultorio del dentista, el hospital.
Pero,mi sorpresa fue muy grata cuando me diverti muchisimo en la zona de urgencias del hospital. El doctor me hizo muchas preguntas como que día era y la hora y me reviso las pupilas, aunque creo que estaba dispuesto a darme de alta cuando al decir que me vacunaria yo jure estar milagrosamente curada.
Por no dejar me mando a rayos X para toparme con los "compadre", una pareja de tipos de lo más divertido que me he topado este año, después de hacerme las placas y repetirlas tres veces por que no paraban de hacerme reír, uno de ellos dijo que no parecía tener nada y que el podría recetarme si quería, mi curiosidad fue mucha y pregunte que sería lo que me recetaría, él contestó: mi telefono.
Entre risas, le comunique mi decisión de mejor quedarme con el paracetamol que segurito me recetaria, que dicho sea de paso no me equivoque.
Salí de ahí un par de horas después, con una foto de mi craneo de lo más nice, me veo mejor que en la 15 años y eso que no llevaba maquillaje y muerta de la risa.
Como recompensa me compraron un rehilete y me recibio un niño altamente regañado por maltratarme, que al irse a dormir me abrazo y me dijo bajito al oído:Fá, verdad que somos canción de Pimpinela
"vivir sin ti no puedo, pero cada vez que me alejo a tu lado vuelvo..."
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