Santos Inocentes

Los cajones de mi cuarto eran un cumulo de cosas sin sentido, desde las que no quería tirar, las que no podía tirar, las que no debía tirar, las que debía tirar y se me olvidaba o me da flojera y las que recordaba que tenía cada vez que rebuscaba en el cajón.
Ahora que no tengo espacio, ni para tener más de dos chamarras gruesas y que he tirado la mitad de mis cosas sin mayores miramientos, me doy cuenta del cumulo de cosas sin sentido que llegamos a tener. No somos consientes de lo insertos que estamos en la sociedad de consumo hasta que uno mismo se auto controla y sabe que no importa que tan linda sea la blusa del aparador de la tienda que esta debajo de casa, esa que  ve todos los días cuando pasa, pero que no tiene espacio para ella en el closet.
De la misma manera cuando viajo, empiezo a llevar lo mínimo indispensables, que no solo ahorra una cantidad absurda de problemas en los aeropuertos, sino por que es mucho más cómodo para viajar en tren.
Ya no me atiborro de souvenir absurdos que francamente no sirven para nada, mi madre compra tazas de cada sitio al que va y aunque lo considero una bonita manera de recordad a donde has ido y al mismo tiempo tener un objeto útil, la verdad es que no tengo espacio para más tazas de las que ya tengo y son 3 para americano (todas diferentes) y 5 de expreso, también distintas entre ellas. Pero no solo se le deja de dar importancia a las cosas, sino que otras van ganando, por ejemplo, mis copas de cristal soplado de color morado que me da miedo sacar hasta por navidad y con bellisimas, así como mi botas rojas de caucho para la lluvia que son divinas, únicas y realmente calentitas.
 Total, que este día de los Santos inocentes en el que nada se puede prestar, he empezado a darme cuenta que no tengo gran cosa que tirar para empezar el año nuevo, salvo las botellas de champagne de navidad, peor es que el contenedor del vidrio esta del otro lado de la calle

Feliz cumpleaños

... Aunque yo siempre he pensando que es un poco deprimente cumplir año en las fiestas importantes por que nadie te da doble regalo.
Un fuerte abrazo